miércoles, 18 de abril de 2007

"MANUEL DE INSTRUCCIONES" (primera version, borrador)



“MANUEL DE INSTRUCCIONES”

*-“Somos claramente nosotros, los que estamos hablando, quienes hemos legislado”.*(...)

Para agarrarnos de las manos, primero deberíamos dejar de perder el tiempo.
Ayer me preguntaba por que el ser humano no vendrá con cierto Manuel de instrucciones, no es que se necesite, pero me lo preguntaba solamente. Digamos que seria útil, tal vez nos diría del valor del tiempo, o mejor aun del valor de la vida, ahora claro queda, que tal “utilidad” no significa, que un Manuel de instrucciones sea realmente necesario en el ser humano, pero tal vez ese Manuel nos ayude a certificar la vida en este tiempo, tal vez nos ayude a agarrarnos de las manos, o tal vez “tal vez de los tal veces”, porque no se si un Manuel, al menos como yo los conozco seria tan caritativo con nosotros, es esa claro cuestión a tratar.
Empecemos por relatar de que se trata un Manuel y para que tendríamos que agarrarnos de las manos, de tal insólita pero real explicación podremos realmente certificar si acaso un Manuel podría ayudarnos para tal acción, aunque no para lo demás (demás utilidades del ser humano) por la ya lógica sentada situación de que un Manuel de instrucciones no es de real necesidad para las personas.
Definición y cronología del Manuel de instrucciones: (destaquemos el hecho de saber sobre Manuel, nos llevara en forma directa, al otro dilema que nace con este manojo de palabrerio: ¿Por qué debemos agarrarnos de las manos?).
Era allá por junio o julio de 2006 cuando doña Silvia, barría la vereda de su almacén allá por los pagos de un José c paz que amanecía lentamente, exactamente a veintiún metros hacia el noreste, Mariano, de dieciséis años de edad esperaba el colectivo que lo llevaría a una mañana escolar mas, en la que tenia que entregar un trabajo practico de geografía y resolver un examen de matemática al que no había llegado a estudiar por el tan “racional” hecho de que tuvo ocupadísimo labor en el trabajo práctico anteriormente nombrado, exactamente al noroeste de Silvia y a 21 metros a la derecha de Mariano, sobre la misma vereda, era Juan quien posado sobre el pilar de la puerta de su casa, miraba el cielo y media el viento con su dedo índice, para anunciar un pronostico del clima que le permita saber el correcto o mas bien exacto dato que le de acceso a la ropa justa para usar en un día como ese, Juan era un ex militar, que ya retirado con sus sesenta y dos años se dedicaba a tomar café con Pedro un viejo amigo de la infancia con ideas políticas totalmente distintas a las de el, en el mismo bar cada mañana.
Tal situación indicaría una cotidiana realidad o hasta podríamos decir estereotipada realidad de barrio en al mañana, pero claro la palabra realidad no esta del todo definida, y su amplitud, en efecto hace que sus capas se desprendan constantemente y lo que creíamos real, sea real con otra realidad, una especie de sobre carga de realidades, que no siempre es observada, pero que si realmente se puede hacerlo, muestra como lo maravilloso forma parte aun después de tantos ataques de parte de las racionalidades inscriptas, de esta realidad que vivimos día a día, de esta “maravillosa realidad”.
Para dar sentido y nacimiento a esta idea maravillosa que ha de gestarse en tal normal situación, vamos a dar paso a una descripción tanto temporal como espacial de esta:
Temporalmente eran las siete a.m. en punto. En cuanto a lo espacial, como dijimos, Doña Silvia se hallaba de la vereda de en frente a Mariano y a Juan, a la vez esta estaba en un punto medio entre Juan y mariano, osea a veintiún metros de cada uno siguiendo la diagonal imaginaria, formando un triangulo equilátero en cuyo centro se hallaba una tapa de cloaca, la cual estaba en el medio de la calle que separaba a los dos masculino de Silvia.
Claro también aceptamos que esta situación sigue siendo normal, y que unas casualidades trigonométricas, no son tan especiales. Pero es justo aquí donde se encierra la cuestión, según se ha dictado las personas pueden entremezclar su vida en la monotonía, y esa es realmente una regla conocida, sobre todo en las ciudades, pero lo que no es tan conocido, es el hecho de que tal monotonía puede tener en sus máximas expresiones un efecto contrario, el de lo increíble. Como quienes lo han dictado sabían claramente de antemano que esto pasaría, refiriéndonos a la monotonía en las personas y su exceso, también hubo una legislación sobre cierta posición especifica en la vida de las personas, a tal hora, de una forma especial, y completada por ciertas circunstancias exactas (así como suele suceder en la astrología), decía de la siguiente manera:
Un triangulo de lados idénticos, con veintiún metros cada uno, a las siete a.m. en punto, dado por tres personas arraigadas de monotonía, entre ellas una mujer, cuyo centro del triangulo sea un orificio que avance hacia los interiores del mundo, provocará la creación instantánea del Manuel de instrucciones.
Osea, aclarando la cuestión, cierta posición especifica de tres personas en el espacio terrestre, con ciertas características personales, a una hora justa, y con un orificio en medio de la posición formada, iba a crear el Manuel de instrucciones, son esas situación que están no-pensadas, pero que si se piensan se llega a la conclusión de que eso ya debería haber pasado en la historia de miles de años de la humanidad, y en la historia de millones de personas, pero no, esto jamás había sucedido, y de aquí las consecuencias.
Fue así como en ese instante milimétrico y desencadenante de un futuro incierto, la tapa de cloaca de unos ochenta o noventa kilos, se suspendió violentamente por los aires, para que inesperadamente, Doña Silvia, Mariano y Juan, vean como tres Manuel de instrucciones salieron volando desde el interior del mundo subterráneo a la superficie de José C. paz. Y eran tres Manuel, así todos medios mojados por la humedad del día y medios risueños por la temprana hora. Los espectadores duros de miedo observaron como luego de un par de estiramientos y tres bostezos, los Manuel comenzaron a volar haciendo ruido de papel con las alas (un ruido emotivo, poético, nunca antes escuchado, un ruido que hacia llorar y reír, casi al mismo tiempo, inventando una nueva sensación), y cerrando sus paraguas violetas, claro, ¿Quién iba a imaginar que un Manuel podía volar? Eso ni pensarlo, pero era así, y así de grande la sorpresa como de inevitable el caos, volando alcanzarían a cubrir mas terreno del mundo en forma mas rápida, evitando cualquier tipo de reacción gubernamental, o militar.
Para los pocos que aun siguen leyendo sobre lo maravilloso, osea, aquellos que aun siguen vivos, la historia de los Manuel de instrucciones es hoy su contemporánea realidad, han visto caer a tantos, si, porque el ataque de los Manuel es un ataque certero a la monotonía, un desencadenante de suicidios masivos, condenaba a una ¡humanidad sin monotonía!, los Manuel de instrucciones son invencibles, son la instrucción esencial de la vida, esa de la que los hombres grises reniegan y combaten, de hecho en estos instantes hay tantos en el campo de batalla luchando pecho a pecho con estos Manuel de instrucciones, que bien podemos denominar ahora Manuel de instrucciones para la no monotonía.
Volvemos a los pocos que siguen vivos, los que no luchan, quienes aprecian la vida y aceptan que los Manuel de instrucciones son imposibles de combatir, por eso no pierden su tiempo, solo se agarran de las manos para no separarse, para no formar el triangulo de lados de veintiún metros, sabiendo certeramente que el nacimiento de mas Manuel de instrucciones será el fin, no el suyo, si el de los grises, pero la no monotonía, también habla de amor y caridad, lo cual también genera terror.

(TOMMM)

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay




solo quieero plasmar mi amor hacia esas palabras de el Sr. Cortazar de las gotitas bellas.... esas q en una parte dicen...


y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.


....q bello, q triste, ay.... me lo mostraste una vez x msn, vos en baires y yo en mar del, y casi llore.... bueh, me fui.


adios loquillo mellado...
besos mil!